diciembre 29, 2005

Otros asambleístas defraudados

Los asambleístas más defraudados tienen que ser, sin discusión, aquéllos quienes con cariño sembraron una nueva Constitución, albergando grandes esperanzas de que de tal árbol surgiese un futuro mejor para nuestro país y hoy observan como por descuido, vagabundería y hasta maldad, ese árbol está creciendo torcido y degenerado y ni siquiera llega a ser una mala caricatura de sus ambiciones. Pero la frustración pica y probablemente se extienda a otros asambleístas…

Varios venezolanos se ofrecieron como candidatos a la Asamblea para representar, conforme al Artículo 201 de la Constitución, a todo el pueblo con su voto “personal”, obedeciendo “solo a su conciencia”, sin estar “sujetos a mandatos ni instrucciones”, para cumplir así con las responsabilidades asignadas a la Asamblea Nacional. Normalmente, quedar electo como diputado constituye un inmenso honor para cualquier venezolano que ama a su país.

¿Cómo deben sentirse entonces hoy quienes con sorpresa ven como, en lugar de este Diciembre haber sido electos a una Asamblea, lo fueron para formar parte de un coro vestido de rojo, donde no se les permite ni siquiera cantar, y cuyas posibilidades de expresión quedarán limitadas a levantar las piernas o los brazos, al unísono, tal cual unas (unos) Rockettes del Radio City de Nueva York, con la circunstancia de que, para colmo de males, están dotados con piernas mucho menos agraciadas?

Ni el país, ni la mayoría de los 167 diputados electos se han percatado del verdadero significado del 167 a 0. Un 167 a 0 es tan contrario a la esencia de la democracia, que hasta se podrían vender paquetes turísticos para permitir observar ese extraño fenómeno, que por cierto de repente también termina mercadeado como la Democracia del Siglo XXI.

Entiendo si muchos de Ustedes no lo creen posible pero, en estos mismos instantes, entre esos 167 venezolanos electos a la Asamblea, debe haber unos cuantos que están contemplando la posibilidad de renunciar, por la sencilla pero muy poderosa razón de que no están de acuerdo con un 167 a 0 y no desean que la historia de Venezuela los registre como formando parte de aquello. A ellos, quienes sean, si al fin deciden renunciar, lo que reconozco no será fácil, les aseguro que por lo menos este articulista les extiende su agradecimiento y apoyo.

¡No al 167 a 0! ¡No al 0 a 167! ¡Sí a 167 asambleístas venezolanos con criterios propios e independientes! ¡Feliz Año 2006!

diciembre 16, 2005

Carta pública sobre el 167 - 0

Carta pública dirigida a los inversionistas extranjeros, bancos intermediarios, calificadores de crédito y demás entes relacionados con el endeudamiento publico del actual Gobierno de Venezuela.

Estimados Señores.

El Sr. chávez frías, quien protagonizo un golpe militar y a quien sus adeptos llaman comandante, fue electo Presidente de Venezuela, en unas elecciones democráticas, por una mayoría abrumadora de la población venezolana, harta de los vicios del pasado.

Desde los inicios de su gestión, ésta ha sido, por decir lo menos, muy controversial, en especial por cuanto ha desplegado unas tendencias autoritarias nada compatibles con las tradiciones democráticas del país. Desde hace ya un tiempo, chávez domina todos los poderes públicos, habiendo impuesto adeptos-adictos suyos en la Corte Suprema de Justicia, la Contraloría, la Defensoría del Pueblo, el Banco Central, las fuerzas armadas, la Asamblea Nacional y demás entes públicos, aparte de que, como petro-autócrata de turno, controla la chequera pública y la cual ha estado muy bien alimentada por los ingresos petroleros.

El Comandante, independientemente de las tantas necesidades que tiene el país también se ha dedicado a divulgar por el mundo un programa que denomina el Socialismo del Siglo XXI y que algunos proclaman como una visión, pero que la mayoría sospecha es solo una gran confusión. Para mercadear su propuesta, así como la marca Comandante chávez, ha regalado activos del pueblo venezolano por doquier, hasta en lugares tan insólitos como el Estado de Massachussets, y lo cual, en gran parte, lo ha financiado con préstamos internacionales, provisto por Ustedes, o por lo menos con la ayuda de Ustedes.

Por supuesto que estos empréstitos públicos han causado gran preocupación a muchos de los venezolanos pero como hasta la fecha carecíamos lamentablemente de unas pruebas lo suficientemente claras, sencillas y contundentes para presentar nuestras quejas ante personas y entes como Ustedes, quienes no tienen porqué someterse a oír unas detalladas exposiciones, o quienes, por otras causas, prefieren ejercer la opción de hacerse los locos.

Ahora bien, a partir del 4 de Diciembre, las circunstancias han cambiado y hoy podemos presentarnos ante Ustedes colocar sobre su mesa el hecho que la Asamblea Nacional estará constituida por 167 partidarios del Comandante y ni un solo representante del resto del país, aún cuando igualmente es públicamente notorio y hasta aceptado por el Gobierno que el país se encuentra polarizado. Consideramos que lo anterior constituye una prueba sencilla, contundente, transparente e irrefutable de que en Venezuela no existen las condiciones de una adecuada y amplia representación política de la voluntad pública nacional.

¿Que la responsabilidad del 167 a 0 recae sobre la oposición? ¡Absolutamente irrelevante! El principal responsable por haber creado las condiciones políticas y electorales que hubieren permitido reflejar las voluntades del país recae ante nada en ese quien gusta que lo llamen Comandante.

Es en tal sentido que mediante la presente le solicitamos abstenerse de inmediato de otorgar nuevos créditos a Venezuela hasta que por lo menos se haya subsanado lo anterior y se hayan convocados nuevas elecciones.

El desconocimiento de esta alerta nuestra los expone al riesgo que en algún momento la sociedad proceda al desconocimiento total de dichos créditos, amparándonos a tal efecto en la incipiente doctrina relativa a los créditos odiosos. Como Ustedes bien saben la doctrina sobre deuda odiosa y que pudiese ser invocada para exonerar al país de cancelar una deuda pública contraída se fundamenta sobre los siguientes tres pilotes; la ausencia de una efectiva aprobación de la ciudadanía a la contratación de los créditos (167-0), el hecho que los fondos no sean usados para el país (los numerosos regalos de Venezuela a otros países) y el conocimiento del hecho por parte de los acreedores (esta carta).

Reciban un cordial saludo,

diciembre 15, 2005

DOS INCONGRUENCIAS NUMÉRICAS


LA DECLARACION Universal de los Derechos Humanos dice: "La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto y otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto". Sin embargo, Venezuela se presenta hoy ante el mundo desnudada de su tradición democrática, con una Asamblea de 167 diputados a favor del Gobierno y 0 en contra y sin que exista un solo venezolano que, con la mano sobre el corazón, pueda jurar que esa composición sea un reflejo auténtico de la voluntad del pueblo. ¡Por Dios, si hasta en la Zimbabwe de Mugabe existe un 107 43!
El Gobierno achaca la culpa de tal aberración democrática a la alevosía y premeditación de unos grupos opositores. Eso es una excusa inaceptable; ya que el responsable de crear las condiciones, que permitan y estimulen al pueblo a expresar su voluntad, es el Gobierno. Al igual que la culpa de las inundaciones, nuevamente como que la tiene la lluvia y no la falta de limpieza del alcantarillado. Por el otro lado, tampoco triunfó la abstención, por cuanto sorprende que no haya sido aún más alta.
Massachusetts, en Estados Unidos, con un ingreso per cápita en el 2004 de 41.801 dólares anuales, tienen muchos pobres y eso es una vergüenza. Pero, más vergüenza aún es cuando el gobierno de un país, como el nuestro, con un ingreso de apenas 4.020 dólares per cápita y muchísimos más pobres mucho más pobres, dedica recursos a ayudar a los de Massachusetts, y lo anuncia con un irónico: "Este programa de asistencia de combustible no tiene que ver con política. Tiene que ver con el ofrecer ayuda humanitaria a los que la necesitan. ¿Qué pudiese ser más americano que eso?".
A Estados Unidos no le preocupó un bledo cuando nuestro petróleo cayó por debajo de los siete dólares por barril en 1998 y todavía recordamos cómo nuestro gobierno rechazó su ayuda humanitaria cuando lo de Vargas. Aun cuando sospecho que tal publicidad sólo refleja otra ineptitud, les juro que se me revolvió el alma de pensar en nuestros más pobres, cuando en el anuncio de la donación de Citgo y Pdvsa salía además la foto de una bella casa, de dos pisos, con jardín y terraza, toda iluminada.
PD: Sugiero que la "nueva" oposición rete a Chávez a un debate sobre su gestión de gobierno. ¿Se atrevería él aceptar ese reto?

diciembre 01, 2005

El guión de "Chávez"

Primer Acto. Venezuela tenía durante los años 80 una democracia que necesitaba rejuvenecerse y una economía que sufría de una fuerte resaca, como consecuencia de la borrachera producida por los excesos petroleros de los 70. Comenzando los 90, trató de curarse con una mayor descentralización de poderes (gobernaciones) y con un proceso de apertura comercial. Los cambios fueron demasiado rápidos, se cometieron errores y quedó servida la mesa para que algo ocurriese.

Segundo Acto. Aparece Chávez, uno de los mejores cuenta-cuentos que jamás haya visto el mundo y logra conectar con una audiencia ávida de cariño y de esperanzas, interpretando un sublime Hugo-es-como-tú-y-sólo-piensa-en-tí, sacado de ese libreto socialdemócrata, que se le había perdido a AD cuando descuidó la negociación de la apertura comercial, por hacerle caso a los fundamentalistas de esa época.

Tercer acto. Chávez logra subirse a la cúspide nutriéndose tanto del petróleo como del frondoso árbol del anti-yankismo, aprovechando que últimamente ambas fuentes han sido extraordinariamente generosas produciendo la savia con que alimentar a sus parásitos. Por si fuera poco, muchos de sus críticos, a quienes les gusta tener un enemigo importante, refrendan su éxito y elevan a este humilde soldadito y frustrado pelotero, a las alturas de ser un gran ideólogo visionario.

Cuarto acto. Buscando satisfacer las crecientes expectativas del público, Chávez sube a la escena a algunos de sus fanáticos, pero éstos no sólo resultan ser unos pésimos actores, sino que además, entre ellos, se le cuelan sus propios parásitos, dispuestos a chupar. El público comienza a reclamar; Chávez preocupado busca la suerte poniendo en escena unas tramas absurdas… y comenzamos a anticipar el final. Sabiendo que hasta el mejor actor se vuelve fastidioso, vemos como un protagonista cada vez mas nervioso e inseguro, inicia un vertiginoso joropo con el cual busca darle más y más a su audiencia, pero sólo logra entregar menos y menos… hasta que...

Aún no conocemos el exacto final, pero por cuanto la obra nunca representó en realidad un enfrentamiento entre dos visiones, sino más bien entre dos inmensas confusiones, desde ya sabemos que una parte del público saldrá contenta con la caída del monstruo, y otra muy triste, por la pérdida de su santo-líder. Lo trágico de esta bufa comedia convertida en tragedia griega, es que ahora ambos tendrán que buscar como convivir en un mismo país.

Caracas, 1 de Diciembre de 2005

noviembre 03, 2005

¿Sin militares?

La única búsqueda de unidad decente y responsable en la Venezuela de hoy es la que busca la unidad del país… lo otro es simplemente ya un vulgar sectarismo. Y, el único armazón para cualquier unidad, es un proyecto país que inspire. ¡Hoy simplemente no lo hay! ¡De ningún lado!
Para crear ese proyecto que tanto necesitamos, en un mundo de tantas transformaciones, es necesario analizarlo todo. En tal sentido, considero que el país debe preguntarse si en verdad necesita de unas defensas militares como las actuales. Quizás su eliminación pudiera abrir los espacios, que necesitamos para lograr un país mejor preparado para enfrentar los retos del mañana.
¿Necesita un país tener defensas? Por supuesto que sí, resulta absolutamente vital y es justamente por ello que debemos asegurar que nuestras defensas sean nuestras mejores defensas. Para ello no necesitamos poner en duda, para nada, la calidad intrínseca de nuestros militares, es más, podemos hasta suponer que sean los mejores del mundo, pero aún así puede que existan mejores alternativas. Buscarlas es patriotismo, evitarlas sólo patrioterismo.
Para comenzar, todos hemos visto como ejércitos mucho mejor preparados que los que nosotros podríamos soñar con tener, han sido volados del mapa, en pocos días.
La Constitución de Costa Rica de 1949 establece, “Se proscribe el Ejército como institución permanente. Para la vigilancia y conservación del orden público, habrá las fuerzas de policía necesarias. Sólo por convenio continental o para la defensa nacional podrán organizarse fuerzas militares; unas y otras estarán siempre subordinadas al poder civil; no podrán deliberar, ni hacer manifestaciones o declaraciones en forma individual o colectiva.” Nadie puede decir que a Costa Rica no le ha ido bien sin sus militares y nadie puede dudar que si alguien se mete con ella, habrá un mundo que sale a defenderla.
En el país hay fronteras, que pueden ser más importantes defender que las geográficas. Por ejemplo, si nuestra economía no es fuerte, tendremos que entregarle mucho más de nuestro subsuelo al extranjero, por lo que hasta podría llegar el día en que nuestros gloriosos militares estarían defendiendo un cascarrón vacío.
Además, cuando a momentos pareciesen abrirse las puertas de nuestros cuarteles para que entre el Caballo de Troya Caribeño, a un patriota no le queda más remedio que preguntarse sobre el qué dicen nuestros soldados… ¿será acaso… nos vamos a casa?

¿Sin militares?

La única búsqueda de unidad decente y responsable en la Venezuela de hoy es la que busca la unidad del país… lo otro es simplemente ya un vulgar sectarismo. Y, el único armazón para cualquier unidad, es un proyecto país que inspire. ¡Hoy simplemente no lo hay! ¡De ningún lado!

Para crear ese proyecto que tanto necesitamos, en un mundo de tantas transformaciones, es necesario analizarlo todo. En tal sentido, considero que el país debe preguntarse si en verdad necesita de unas defensas militares como las actuales. Quizás su eliminación pudiera abrir los espacios, que necesitamos para lograr un país mejor preparado para enfrentar los retos del mañana.

¿Necesita un país tener defensas? Por supuesto que sí, resulta absolutamente vital y es justamente por ello que debemos asegurar que nuestras defensas sean nuestras mejores defensas. Para ello no necesitamos poner en duda, para nada, la calidad intrínseca de nuestros militares, es más, podemos hasta suponer que sean los mejores del mundo, pero aún así puede que existan mejores alternativas. Buscarlas es patriotismo, evitarlas sólo patrioterismo.

Para comenzar, todos hemos visto como ejércitos mucho mejor preparados que los que nosotros podríamos soñar con tener, han sido volados del mapa, en pocos días.

La Constitución de Costa Rica de 1949 establece, “Se proscribe el Ejército como institución permanente. Para la vigilancia y conservación del orden público, habrá las fuerzas de policía necesarias. Sólo por convenio continental o para la defensa nacional podrán organizarse fuerzas militares; unas y otras estarán siempre subordinadas al poder civil; no podrán deliberar, ni hacer manifestaciones o declaraciones en forma individual o colectiva.” Nadie puede decir que a Costa Rica no le ha ido bien sin sus militares y nadie puede dudar que si alguien se mete con ella, habrá un mundo que sale a defenderla.

En el país hay fronteras, que pueden ser más importantes defender que las geográficas. Por ejemplo, si nuestra economía no es fuerte, tendremos que entregarle mucho más de nuestro subsuelo al extranjero, por lo que hasta podría llegar el día en que nuestros gloriosos militares estarían defendiendo un cascarrón vacío.

Además, cuando a momentos pareciesen abrirse las puertas de nuestros cuarteles para que entre el Caballo de Troya Caribeño, a un patriota no le queda más remedio que preguntarse sobre el qué dicen nuestros soldados… ¿será acaso… nos vamos a casa?

El Universal, Caracas, 3 de Noviembre de 2005

agosto 25, 2005

Folclore rojo

Aun cuando estoy seguro de que hubo muchas cosas buenas de las que siempre se dan cuando una juventud se reúne, lo muy poco que pude ver del Festival de hace algunas semanas no me gustó, me molestó y me entristeció. 
Me encanta el folclore cuando éste se encuentra orientado a recordar y a honrar el de-donde-venimos, pero no me gusta cuando usándose de manera exagerada y compulsiva busca imponer el sabor de un hacia-dónde-vamos. 
Me molestó mucho el oír a varios de los invitados referirse a nuestro Presidente como "comandante". Acepto que así lo llamen algunos venezolanos, si les da la gana, pero ellos deberían demostrar mayor respeto a nuestra Constitución, donde se establece que nosotros elegimos el Presidente y no somos comandados por nadie. 
Me dio mucha tristeza ver la carita del niñito, que lanzando sus consignas desaforadas de "patria o muerte", nos evidenciaba que la pérdida de las ilusiones infantiles no sólo ocurre cuando la sociedad los abandona, como en el caso de nuestros niños de la calle. 
En cuanto a que si era un festival comunista, eso no me importa mucho, justamente por lo folclórico. De las 15 capitales mundiales donde se han celebrado estos eventos, ya 12 de ellas son decididamente ex comunistas, que buscan afanosamente conectarse con las economías desarrolladas.
Lo que sí nos preocupa es cuando los organizadores del show, en su entusiasmo, nos quieren poner a bailar en su producción. ¡Eso sí que no! Nuestro Simón Bolívar luchó demasiado para darnos la independencia necesaria para que Venezuela pudiera conectarse e incluirse entre los grandes países líderes del mundo, para que hoy, en su nombre, nos desconecten, sólo porque les dé nota la posibilidad de un liderazgo entre los excluidos. 
El mundo se está poniendo bien chiquito y la humanidad se verá forzada a encontrar nuevas maneras de convivencia jamás antes imaginadas. Venezuela y su gente tienen con qué ocupar un lugar prominente en el diseño de los grandes portones de entrada al futuro, por donde también deberá ayudar pasar los excluidos, como para ocuparse pintando unas ilusorias puertas de escape rojas. 
El futuro de Venezuela no está en doblegarse y aceptar fatuamente las realidades globales, sino en buscar la manera de cómo administrarlas a su favor. Por ejemplo, no creo que tengamos nada que ganar con estar tan a la punta del "outsourcing" de moda, como para neo-liberalmente contratar a Cuba para el manejo de nuestro Estado Mayor.



agosto 11, 2005

Buscando otro gallo

En la contraportada de un libro, sobre como enderezar la economía de Europa, leí a un crítico felicitar al autor por un trabajo completamente objetivo, libre de clichés y eslóganes y pensé: ¿Que diablos hace uno con algo libre de clichés y eslóganes cuando lo único que vende son eslóganes y clichés?
En un reciente artículo, en este periódico, de nuevo alguien argumentaba la necesidad de que el país abandone sus ideas de líderes mesiánicos e igualmente pensé: ¿Qué diablos hace uno sin líderes mesiánicos, cuando la única manera de vender los eslóganes y clichés es con buenos vendedores de ilusiones?
En nuestra Venezuela tenemos una larga experiencia de que los eslóganes y los clichés, vendidos por un buen vendedor, son tan poderosos, que neutralizan el impacto político que los pobres resultados de las diversas gestiones multibillonarias y longevas, de 40 ó 7 años deberían haber producido. 
Entonces, para combatir lo negativo de los eslóganes, clichés o líderes mesiánicos, parece que no nos queda otra que generar nuevas ofertas de eslóganes y clichés y conseguir a unos vendedores mesiánicos, que sabemos existen, para por lo menos tener una variedad de donde elegir. 
El primer paso de este proceso comienza por reconocer, que los personajes actualmente conocidos como de oposición no han logrado nada, aún con muchísima exposición en medios, lo que no vale la pena darse más golpes de cabeza buscando a lo que obviamente no se encuentra entre ellos.
Por cuanto el fin a veces justifica ciertos medios radicales y como además sabemos que vivimos en un mundo mediático, usemos entonces a los medios y promovamos el concurso “Buscando otro gallo”. 
Sólo podrían participar los amateurs políticos y quienes no hayan protagonizado debates en alguna televisora nacional. Para el caso de que fuesen más de 30 los interesados(as), se haría una preselección pública. Luego, cada semana, se televisaría un debate, de uno contra uno y del cual, sujeto a la coincidencia de criterio entre un jurado y el voto popular telefónico, para dificultar una trampa en las llamadas, el ganador pasaría a la próxima fase. Cada candidato tendría el derecho de estar acompañado por tres asesores, expertos en la creación de eslóganes, clichés e ideas. 
El concurso captaría una audiencia inmensa y al final tendríamos otro gallo para cantar, con una buena exposición de medios y unos clichés y eslóganes comprobadamente atractivos, listo para enfrentar al titular reinante. 
PS. ¡¡¡¡¡El 10 de Enero del 2019 apareció!!!!!

julio 28, 2005

¿Cuál Socialismo?

Todo poder público en Suecia emana de su pueblo. Así reza el primer artículo de la constitución de un país, que aún cuando, por tradición y utilidad, mantiene un Rey, con frecuencia se denomina socialista. Si alguien le trajera hoy a Venezuela un socialismo, que le produzca resultados como los de Suecia… capaz que todos lo haríamos Rey. 
Con lo anterior quiero decir que no es el socialismo per se lo que molesta de la decisión que el Presidente dice habérsele ocurrido a él solito para el futuro de nuestro país, sino el hecho de que nadie está muy claro a qué socialismo se refiere. Obviamente que si ese socialismo llegase a tener algo en común con lo de los últimos seis años, habría que poner un grito al cielo. Un socialismo racional y moderno puede traer muchos resultados buenos a un país, pero un socialismo chimbo, chimbamente ejecutado, sólo será la lastra de las lastras.
Para mí un socialismo racional moderno, ve hacia adelante y no hacia atrás, le asigna la máxima prioridad a la educación de su pueblo para generar riquezas y distribuye éstas con una lógica solidaridad, ya que un ciudadano no podrá estar bien, de forma sostenible, si su conciudadano está sostenidamente mal. Este socialismo, una vez satisfechas ciertas necesidades mínimas internas, es también solidario con el resto del mundo.
Pero como no somos suecos, hablemos de un socialismo más cercano, el cubano. Aún cuando tengo serias objeciones al socialismo cubano y muchísimo mayores aún a su dirigencia, creo que debemos reconocerles como han logrado formar profesionales en el sector de la salud. Ya verán, al morirse Fidel, todos estos profesionales generarán mucha riqueza, yendo a otros países o quedándose en el suyo ofreciendo sus servicios a cientos de miles de turistas y extranjeros retirados. 
El gobierno venezolano, con muchísimos mas recursos y accesos al mundo que los de Cuba, que hace tiempo debería estar preparando a cientos de miles de médicos y enfermeras bilingües venezolanas acreditados internacionalmente para aprovechar las oportunidades que se visualizan, sólo desatiende e irrespeta a los nuestros profesionales mientras provee a otros, cuan tonto útil, valiosas experiencias que les mejoran su currículo. 
Amigos, para el caso de llegarse a aplicar en Venezuela un socialismo del tipo cubano, quizás debamos plantearnos entonces un trueque fríamente calculado de liderazgo con Cuba, para no correr el riesgo de que nuestros resultados sean hasta peores que los de ellos.

julio 14, 2005

¡Por la puerta grande!

Una tarea urgente es prepararnos para evitar que el péndulo político, que ya comenzó a devolverse, vaya a golpear con aún más violencia al país, generando más de esos odios y resentimientos, que tanto alejan nuestro futuro.
Entre los que apoyan al chavismo genérico hay muchos venezolanos buenos, de buena fe, por lo que cualquier proyecto alterno, que aspire servirle al país, debe encontrar como garantizarles su participación. De la misma manera, una gran parte de los políticamente indefinidos, así como también la mayoría de la oposición, ve con horror que los cambios que vendrán sean anunciados por los gritos de un ¡Acábalos… como sea!
Para asegurar que los cambios que vengan no desmadren más, sino que traigan paz al país, se requiere organizar, desde ya, un inmenso grupo de ciudadanos, cuya sola función sea la de asegurar que se respeten pulcramente los respetos humanos de los chavistas durante la transición. La tarea no será fácil y por supuesto, no basta con televisar unas buenas intenciones. En cada barrio, pueblo y esquina se necesita construir capacidad para levantar pruebas e instruir expedientes sobre violaciones de los derechos humanos, así como crear otros mecanismos, que puedan disuadir la violencia.
Lo anterior no implica “dar la otra mejilla” y mucho menos facilitar la impunidad. Todo lo contrario, sólo asegurando que se aplique una verdadera y justa justicia, podremos evitar que los culpables se escapen por la vereda de la burda justicia justiciera de siempre. 
También, el crear estos grupos de ciudadanos observadores ayudará a hacer más difusas las diferencias entre el nosotros-trabajamos-para-ellos y el ellos-trabajan-para-nosotros y así promover el entendimiento de que todos vivimos juntos y arrinconados, en un mismo país, en un mismo planeta, ambos muy pequeños.
Si queremos que nuestro país salga bien de sus muy difíciles circunstancias actuales es indispensable que construyamos una puerta amplia de entrada al futuro, por la que todos puedan pasar, en lugar de buscar una puerta de salida (que todos intuimos demasiado estrecha), para cuando cunda el pánico.
No hay nada como una puerta grande como para invitar su tránsito. Asegurar que la justicia prevalezca, justamente cuando más difícil ello resulta, es lo que más puede agrandar nuestra puerta. Lograr transitar el cambio de manera justa y pacífica, sería el más glorioso ejemplo que Venezuela le puede dar hoy al mundo.
El Universal
PS. Enero 2019: “Ley de Amnistía y de reconocimiento de todas las garantías de reinserción democrática para los funcionarios civiles y militares que colaboren en la restitución del Orden Constitucional en Venezuela” forma parte esencial de esa puerta grande.

junio 30, 2005

¡Deslíndense!

¡Sorprende la cantidad de funcionarios, militares y otros compatriotas, que apuestan su reputación y el futuro de su familia y el de su país, en creer que esta revolución tiene perspectivas de aguantar y lograr algo. Es trágico observar como los de buena fe, en nombre de una estúpida solidaridad automática o por el simple cariño que le profesan a su líder, se sienten obligados a extender su apoyo a quienes intuyen de mala fe. El costo para ellos y para el país de esa complicidad será inmenso, por lo que les suplicamos que se deslinden… ¡los necesitamos! Dado que Chávez repite tanto el “amor con amor se paga”, el primero que debería deslindarse es quizás él mismo... renunciando… así sea con un otro “por ahora”. 
PS. En Enero 2019, casi 14 años después de éste artículo La Asamblea Nacional de Venezuela decreto la “Ley de Amnistía y de reconocimiento de todas las garantías de reinserción democrática para los funcionarios civiles y militares que colaboren en la restitución del Orden Constitucional en Venezuela”. Tal Ley facilitará mucho El Deslinde.
¡Abajo complejos! 
El mundo se está encogiendo de mil maneras, como nunca antes y nadie niega que se necesita de mucha revolución para que la raza humana logre sobrevivir, conservando lo que la separa de los animales. Pero, para que esa revolución llegue a algún lado, no basta el buen corazón sino que requiere de inteligencia, creatividad y profesionalismo.
Estoy seguro de que Venezuela posee la gente con la cual, poco a poco, podrá situarse entre los mejores, pero para ello requiere liberar el país de los tantos complejos que la encadenan a la mediocridad, que abarcan desde los que le impiden a nuestros revolucionarios de pacotilla aceptar las opciones que el mundo ofrece, hasta los que causan que opositores también de pacotilla se traguen todo lo que el mundo les entusa con un asombroso y cursi servilismo. 
Los recursos globales están ahí para ser usados a favor de nuestro país… no para ser ignorados… no para satisfacer los intereses de otros. Si queremos que Venezuela sobreviva como nación, necesitamos recurrir a un gran pacto social. No un Pacto Punto Fijo, que en un sentido histórico buscaba mantener el equilibrio entre los complejos, sino más bien un pacto de ¡Abajo Complejos!, que busque eliminarlos. Así quizás logremos comprender que no usar las oportunidades globales a favor de nuestros intereses soberanos a cuenta de una soberanía mal entendida, es soberanamente estúpido. 
Necesitamos invertir en proyectos, que avancen al país y no sólo en aquéllos que busquen hacer algo más soportable su triste realidad. Nada puede garantizar el futuro, pero si por alguna razón terminamos ahorcados en la evolución, (Dios nos libre de ello), roguemos que por lo menos sea de un bello samán nuestro y no de un cocotal cubano o mayamero.





junio 16, 2005

¡Ahí vienen las olas!

A los pobres les regalan alas para volar pero les roban el aire; al país le canjean su alegre joropo por un triste tango. ¿Quién gana? Los de siempre, los de la tribu autóctona de los quitatetuparaponermeyos
Hoy presiento a Chávez derrotado y renunciando frustrado tras su fallida pelea entre las cuerdas de las nostalgias izquierdistas; de los complejos y resentimientos de nuestra sociedad (los suyos incluidos); de las ineptitudes y, por supuesto, de la siempre briosa corrupción. ¡Qué lástima!...pintaba algo, pero, como dicen, para atrás ni para agarrar impulso. 
Los océanos globales están agitados y si no logramos dominar sus olas nos arrastrará el Tsunami. A estas alturas, el país ya intuye que no basta con construir líneas de defensa imaginarias, tipo Maginot o crear gloriosos escuadrones, tipo caballería polaca y que eso más bien sólo puede provocar que las olas revienten aún más fuerte sobre nosotros. 
Las olas, que se nos vienen encima, no son fáciles y por ser muchas de ellas nuevas, no basta la experiencia para manejarlas. En tal sentido, nos alegramos que el primero de la oposición que se haya ofrecido como candidato a conducirnos sobre ellas, sea alguien de la nueva generación ¡Así debe ser! Ahora sólo esperamos que los de Chávez, con su apoyo, también nos presenten sus relevos jóvenes. 
Pero nada impide que un joven cincuentón, que jamás haya logrado montarse sobre una tabla (menos ahora con más barriga) dé concejos. El primero y principal que les doy a nuestros jóvenes surfístas es que elijan muy bien las olas, asegurándose de montarnos en olas venezolanas y no en olas habaneras o mayameras. Igualmente les pediría:
1. Insertar en PDVSA una Junta Observadora, que representando a la ciudadanía supervise las actuaciones de los técnicos y las del gobierno. 
2. Saber que sueldos dignos a policías, prisiones decentes y registros eficientes, son más importantes para la majestuosidad de la justicia que toda la pompa de sus tribunales. 
3. Acabar con la deuda pública, para así eliminar ese enfisema pulmonar que le impide al resto de la economía respirar. 
4. Entender que un país que mantiene sus precios de gasolina tan bajos, que transfiere casi un 4% del PNB de los más pobres a los dueños y a los usuarios de vehículos, es un país socialmente inviable, punto. 
5. Jamás olvidar que no importa cuán buena sea la educación de los mejores, si no es buena la educación de la mayoría… y por supuesto, igualar hacia arriba y no para abajo.
Publicado en El Universal el 16 de Junio 2005


junio 02, 2005

Radicalmente racional

Estoy harto de aquellos radicales, de lado y lado, que lanzan sus engolosinados ataques al detectar cualquier debilidad en su enemigo, sin importarles un bledo si con ello incendian al país. Con sus estúpidas solidaridades automáticas y esas risitas tras las cuales no logran ocultar su gozo con las buenísimas-malas-nuevas sólo logran cohesionar más… a sus enemigos…como una pega-loca.

Por supuesto, la mayoría de las incontinencias de la oposición, son causadas por las soberanas tientas, que con capote y muleta les lanza cada domingo ese toreador, que tantos rabos y orejas ha cortado en las últimas temporadas. Por cierto, como nota curiosa, algunos de los últimos lances de ese torero, podrían ser demasiado revolucionarios incluso para su propia fanaticada.

No obstante, a sabiendas de que el país necesita construir puentes de entendimiento montados sobre unos sólidos pilotes de meas-culpas, dejemos al lado la discusión sobre el radicalismo-tienta y el radicalismo-respondón… y apelemos a un radicalismo-racional.

Hoy PDVSA enfrenta una situación grave, no tanto por la merma en la producción, ya que todos sabemos el pobre uso que siempre se le ha da a lo extraído, sino por el hecho de que por cada día que pasa, más se parece a una guarida a la que sólo tienen acceso quienes, de verdad o de mentira, han jurado lealtad a una revolución de pacotilla.

Para salvar a PDVSA es indispensable diluir la pega-loca y para ello es necesario que se comprenda que la tragedia actual no implica la maravilla del ayer, por lo que las críticas a la vieja PDVSA siguen vigentes. Igualmente hay que acordar qué hacer con su Ex-Gente y en tal sentido propongo el uso de la siguiente matriz: en el eje vertical, Culpable/Inocente (que cada quien decida qué rayos significa) y, en el eje horizontal, Necesario/No Necesario, de acuerdo a si antes hacían algo indispensable en PDVSA, o sobraban como consecuencia de la trágica reestructuración, que centralizó los poderes y acabó con las filiales.

Al grupo Inocente/No Necesario (¿la mayoría?) hay que indemnizarlos correctamente, ajustando por todos los retrasos en el pago. Al grupo Inocente/Necesario hay que abrirles la puerta a PDVSA y rogarles que regresen. Estos, por haber escarmentado historia en carne propia, conformarán la mejor línea de defensa para evitar que ésta se repita. Finalmente, ¿con los culpables?, decidan Ustedes, pero ni son muchos, ni creo que incluya indispensables.

Caracas, El Universal, 2 de Junio de 2005


abril 21, 2005

Presidente, hable con su gobierno

El entusiasmo es bueno, pero siempre carga en sí la semilla de la frustración. Lo digo por cuanto al oír al Presidente arengar por la cogestión e instando a empresarios privados a regalar parte de sus empresas, me recordé de la poca acogida oficial que tuvo la Cooperativa de Trabajadores de Alucasa cuando solicito cogestionar con el Estado. No es la primera vez que observamos serias fallas en la comunicación entre el Presidente y el Gobierno por cuanto una cosa dice él y otra cosa hacen ellos.
Alucasa fabrica el papel aluminio que todos conocemos, más otros productos que utilizan como materia prima el aluminio. En sus inicios la empresa requirió mucho capital, pero hoy su destino se encuentra fundamentalmente en manos del cariño y la dedicación de sus trabajadores. Hace unos cuatro años, todos daban a la empresa por quebrada, pero buscando salvar sus empleos, los trabajadores la levantaron, como si jalándose por sus propios cabellos, cual Barón Von Munchausen. 
Al pertenecer una parte de las acciones de Alucasa a bancos privados y a Fogade – quienes querían vender por reconocer que tampoco eran buenos en el rol de propietarios de empresas – sus trabajadores, casi 400, formaron una cooperativa para comprar un porcentaje de la compañía. Para ello no pedían un regalo, sino simplemente que la misma Alucasa, de sus flujos de caja, le prestase una porción prudente a la cooperativa para que ésta pudiere pagar la compra de las acciones. Posteriormente, la cooperativa, de sus dividendos, cancelaría a la empresa los préstamos.
Todos saldrían ganando, pero qué va, como que la cogestión siempre es buena…sólo cuando es para otros. La cooperativa nunca recibió el apoyo oficial necesario y las acciones terminaron traspasadas a la CVG. En este contexto el Presidente haría bien en recordar que en las empresas privadas ya por lo menos existen dueños, mientras que en muchas empresas oficiales, sólo existen observadores políticos transitorios, a veces totalmente desinteresados, a veces solamente interesados, en lo suyo… y ya.
No estoy sugiriendo crear cooperativas en toda empresa estatal, aún cuando ciertamente PDVSA debería actuar mucho más como la cooperativa de toda Venezuela que debería ser. No obstante, es urgente generar en muchas empresas del estado, los dueños e interesados que engorden el ganado, como sería el caso de los trabajadores de Alucasa o el de los usuarios de una distribuidora eléctrica.




abril 07, 2005

¡Enhorabuena Zapatero!

A través del protocolo de cooperación suscrito entre los respectivos ministerios de Defensa, Venezuela adquirirá de España 4 patrulleros oceánicos para vigilancia de la Zona Económica Exclusiva y 4 buques para la vigilancia del litoral; 10 aviones de transporte medio C-295 y dos aviones CN-235 de vigilancia marítima. También se concretó la construcción en astilleros españoles de 2 buques asfalteros y un tanquero Panamax.” ¡1.700 Millones de dólares! ¡Más que un 20% del PNB de Bolivia! ¡Qué buen negocio! ¡Enhorabuena Zapatero! 
No puedo opinar sobre si la compra es una compra armamentista o no pero, por el listado de equipos, parecería que no y conociendo los antecedentes pacifistas de Zapatero, dudaría mucho antes de calificarlo como un vulgar perro de guerra. 
Lo que si se le puede preguntar a Zapatero es si él, en España, podría adquirir equipos de esta cuantía sin tener que convocar una licitación. Lo digo por cuanto al no ser los equipos militares y lo cual, en la opinión de algunos enturbiadores de oficio, pudiere justificar cubrir la operación con el manto de la confidencialidad, es difícil entender cómo en este caso no hay que usar un proceso más transparente… por muy presidente que uno sea. Con esto no quiero intuir que los equipos españoles sean malos, ¡Dios me libre¡ pero pudiera haber otros mejores y más económicos.
Claro que pueden existir consideraciones geopolíticas, pero a Zapatero de todas maneras debería preocuparle las formalidades, ya que en un mañana, un gobierno nuevo o unos pacifistas venezolanos, podrían decretar la operación como ilegal u odiosa.
Hablando de deudas odiosas y como Zapatero actualmente predica lo de una conversión de deudas en educación, también le preguntaría si, en su opinión, a Venezuela le conviene más comprar estos equipos, que invertir en educación. 
Algunos aguafiestas o envidiosos han acusado a Zapatero de entregar algo a cambio de esta magnifica operación. Nuevamente lo dudo, ya que él, con un Juez Baltasar Garzón rondando por ahí, debe estar muy conciente de que España ratificó la convención de la OECD, que califica como crimen el buscar corromper a funcionarios públicos de otros países.
Por último, les confieso que esperaba de Zapatero un mensaje más tradicional del socialismo europeo, como predicar las virtudes de eliminar el ejército, tal como lo hizo Costa Rica y asegurarnos, en ese supuesto, el apoyo de España y de Europa ante cualquier violación de nuestras fronteras…
Per Kurowski

marzo 23, 2005

¿Napoleón? ... ¡no!

Recientemente, un articulista desbordándose en elogios sobre Napoleón Bonaparte, termina diciendo que su legado inmortal transmite esperanza y nos enseña que lo imposible no existe.”… Me atraganté, pues acababa de leer la biografía de Napoleón escrita por Paul Johnson, donde éste dice que “Ningún dictador del trágico siglo veinte – desde Lenin, Stalin y Mao Zedong hasta los tiranos menores (pigmeos) como Kim II Sung, Castro, Perón, Mengistu, Saddam Hussein, Ceausescu y Gadhafi – estuvieron desprovistos de unos ecos característicos al prototipo napoleónico”.
Para Johnson, la grandeza transitoria de Napoleón, sobre cuyo altar Europa tuvo que sacrificar millones de vidas durante la guerra, no produjo mayores beneficios. Y entre otros aspectos, nos recuerda que Napoleón, por no entender la geopolítica, le vendió toda Louisiana a los Estados Unidos por un dinerillo.
De que, al menos en sus inicios, Napoleón fuera un exitoso, valiente y estudioso militar, no parece haber dudas, pero de ahí a extraer experiencias y esperanzas para nuestra Venezuela, luce como hasta irrespetuoso con nuestro país.
Johnson señala que Napoleón sufrió de dos debilidades. La primera, su carencia de la paciencia necesaria para pelear una guerra defensiva, de allí que sus ansias por resultados lo hacían iniciar acciones poco meditadas. La segunda, el hecho de que no sabía delegar, por lo que se rodeaba de ejecutores de órdenes, sin criterio independiente.
Dos aspectos del recuento de Johnson destacan diferencias con el mundo actual. En un primer término, el hecho de que Napoleón reconocía la importancia de actuar como emperador, mientras que hoy, frecuentemente tenemos que sufrir las chabacanerías de los dictadorcillos bonaporteños, que lejos de inspirar, obligan a tragar… risa y llanto.
El otro aspecto es el atinente a las consecuencias de su derrota. Napoleón fue enviado dos veces a un exilio dorado…aún cuando, el último, el de Elba, quizás no cumplió con todas las expectativas del ex-emperador. Hoy, por el contrario, un Napoleón derrotado tendría que enfrentar a una corte por crímenes contra la humanidad.
Donde sí encontramos similitudes actuales es con el mundo mediático, ya que, por no poder resistir las tentaciones crematísticas, alrededor de la figura de Napoleón, se generó una inmensa industria tejedora de leyendas y que por lo que vemos aún tiene algunos articulistas confundidos, doscientos años después.
PS. Como nota curiosa, hace poco declaro un descendiente directo del hermano de Napoleón, Charles Napoleón, que se avergonzaba por la actitud reaccionaria del Emperador hacia las mujeres.