noviembre 30, 2007

“Llega la batalla final en Venezuela”

Entrevista por Alberto Avendaño director del Tiempo Latino, en Washington el 30 de Noviembre de 2007.

Per Kurowski afirma que su país se acerca a la “batalla final” que se dará el 2 de Diciembre con el referéndum para reformar la Constitución.
- ¿Hacia donde va Venezuela?
El 2 de Diciembre es como la batalla final en el Señor de los Anillos. Ahí se define el país o una Corea del Norte Tropical o el regreso al mundo para restablecer el diálogo internacional. El presidente Hugo Chávez es hoy un líder aburrido, de monólogos.
- Pero Chávez es un presidente elegido y reelegido.
Y muy incompetente. Venezuela es un país de ingresos fabulosos donde en este momento no se consiguen alimentos de primera necesidad. Esa es la cúspide de la incompetencia. Pero se reelige a Chávez porque la gente con necesidades hizo una inversión de esperanzas en él y el costo de, otra vez, desilusionarse es horriblemente alto. Los venezolanos se aguantan en la desesperación.
- ¿Será la reforma a la Constitución una clave de futuro?
- Lo que yo llamo la Deformadora ha puesto las cosas en un punto extremo. Chávez podría haber seguido navegando sus aguas, pero se decidió por los extremos: que el presidente tenga la responsabilidad del Banco Central, que el voto no surja de elecciones, que le poder surja del pueblo (y él es el pueblo)… el 2 de diciembre trae grandes posibilidades de crisis y todos los que tenemos familiares allá estamos preocupados.
- ¿Fracasó la oposición?
- La oposición es la única que supera la incompetencia del gobierno actual. Y aunque cada día más gente se baja de las filas chavistas, los nuevos actores son los estudiantes con un discurso que pone sobre la mesa la palabra reconciliación. Hay que darle valor a esa palabra en un ambiente donde lo que prima es la eliminación del enemigo. La fuerza de Chávez se deriva del conflicto. Los estudiantes protestan porque no se le ha dado al pueblo suficiente tiempo para discutir la nueva constitución. Son sin duda los estudiantes los que tienen el mejor discurso opositor.
- ¿Existe el riesgo de una guerra civil en Venezuela?
- Una guerra civil llevaría generaciones superarla. Debemos movernos siempre en lo que son soluciones democráticas. Pero el riesgo existe porque el desmembramiento del chavismo es un hecho. Las corrupciones, las dádivas a otros países, los amoríos con Cuba que afectan la soberanía nacional… hace que el oficialismo se derrumbe.
- ¿Por qué la obsesión con Simón Bolívar?
- Porque Simón Bolívar da para mucho, es un personaje multifacético que a este gobierno le sirve para todo. Pero Chávez no es el primer dictador que se monta en el caballo de Bolívar. La misma historia venezolana se centra en Bolívar. Es nuestro muerto, con el que cargamos.

noviembre 29, 2007

El voto NO es pasión racional

Mi NO tengo que cantarlo a los cuatro vientos…no puedo callarlo… por lo que no tengo la menor duda que el 2D depositaré mi voto NO con muchísima pasión, especialmente cuando me he convencido que la mayoría de la oposición así lo hará y muy especialmente por cuanto así nos lo han pedido los estudiantes.
Pero también sé que mi voto NO es profundamente racional, por lo siguiente:
El voto NO no convalida algo ilegítimo. El Art. 333 de la Constitución actual establece. "Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella. En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia". En tal sentido
nuestro voto NO es solo un primer paso de esa colaboración que se nos exige para frenar la enfermiza y desfigurante deformante y no hay nadie que me convenza que con ese voto NO, yo pueda estar dándole legitimidad a algo profundamente inconstitucional.
La abstención no convence. He sopesado todos los argumentos a favor de la abstención y si aún ciertamente muchos son importantes, en ningún momento me han logrado convencer, pasional y racionalmente, que estemos perdiendo con muchos votos NO que con muchas abstenciones. La Asamblea 167 a 0, es un
monumento demasiado grande a la desidia que puede provocar una abstención.
Necesitamos contarnos. Presiento que las principales irregularidades que están presentes en el sistema electoral se relacionan con el REP, lo cual si bien permite activar votantes virtuales por el SÍ no logra impedir el conteo de los votos reales del NO. En tal sentido cada día me convenzo más que el oficialismo busca incentivar la abstención… no necesariamente por temor a perder sino mucho más por temor a que la oposición se cuente.
Cálculos. En diciembre 2006 chávez sacó 7.3 millones de votos y estoy seguro que para lograr aquéllo se apeló a todas las reservas reales y virtuales que existían. Rosales logró sacar 4.3 millones de votos y que al haber sido contados por el CNE rojo rojito, sabemos que son todos 100% reales. Este 2D si las inmensas dudas que existen en el oficialismo le resta un millón y medio de votos (reales) al SÍ y de lograrse que un millón y medio de opositores nuevos o abstencionistas viejos voten NO, tendremos 5.8 millones por el SÍ y 5.8 millones por el NO… y que entonces vean cómo nos van a deformar con La Deformadora.
Amigos: cuando el cerebro y el corazón de un pueblo están del mismo lado no hay quién lo pare. Salir a defender nuestro voto en elecciones anteriores significaba en esencia el defender el voto por otro, mientras que este 2D significa quizás la última oportunidad de defender un voto por nosotros mismos, nuestros hijos y nuestro país… y eso es algo muy pero muy distinto.
Todos somos borregos de algo o de alguien. Yo, ahora, lo soy de los estudiantes, a mucha honra… ¿y usted?

noviembre 22, 2007

El 2D es solo otro acto político

El 2 de diciembre, si yo quiero expresar mi protesta al contenido de La Deformadora votando un NO, ¿significa eso que yo esté ayudando a eliminar su vicio anticonstitucional? Por supuesto que no, ¿quién soy yo para eso? De la misma manera, si algunos llegasen a fabricar una mayoría para el SÍ, eso tampoco legitimaría nada. Para entender lo anterior basta recordar que una Constitución no esta hecha para defender las mayorías, las que siempre se defienden solas, sino para defender al ciudadano de las acciones del gobierno y a las minorías de las acciones de la mayoría
La Deformadora, al presentar un articulado que de aplicarse deformaría profundamente a nuestra nación y su forma de gobierno, va mucho mas allá de ser una simple reforma. De acuerdo a nuestra Constitución vigente, para transformar el Estado se requiere de una asamblea constituyente y al respecto no hay tutía. En tal sentido el 2 diciembre salgamos a votar SÍ o salgamos a votar NO, en términos jurídicos, eso es un acto írrito. Lo cual no significa que el 2 de diciembre no pueda ser un gran acto político.
Digo lo anterior por cuanto después de las tantas discusiones que sostuve con relación a mi artículo "¿Legitima un voto?", termine con la impresión que una gran parte de la oposición ha colocado sobre sus hombros, sin razón alguna, el peso de ser más papistas que el Papa. En estos momentos creo que muchos estarían felices de ir el 2 de diciembre a expresar su NO, pero se sienten cohibidos por creer que con eso estarían violando unos principios ético-morales. A ellos les digo que se dejen de esa tontería y que vayan tranquilamente a votar su NO (si eso finalmente es lo que la mayoría de la oposición decide hacer), ya que con eso no están refrendando absolutamente nada, excepto por supuesto su rechazo político a La Deformadora.
Para los que aún así sigan sintiéndose incómodos, depositen tranquilos su voto NO el 2D, no tanto en contra del contenido de esa Deformadora, que no tienen ni porqué haberla leído, sino en protesta por el hecho que buscan imponérnosla atropellándonos por una vía no constitucional.
Por supuesto, nada de lo anterior disminuye el compromiso que he adquirido con ustedes de como un borrego, a mucha honra y en nombre de la indispensable unidad, hacer lo mismo que la mayoría de la oposición vaya hacer, sea abstención o sea votar NO. No obstante y repitiéndoles que hasta un borrego puede tener su corazoncito y el mío se inclina por votar, permítanme darles tres argumentos en favor de votar NO… en ese acto político del 2 de diciembre.
Como de todas maneras debemos salir a protestar el 3D, o bien para ratificar la ilegitimidad del SÍ o bien para buscar legitimar nuestro NO, la pregunta que debemos hacernos es: ¿qué podrá generar más estímulo para salir el 3D, el haber votado NO, o la abstención? Yo presiento que sentir que me han robado mi voto me provocará más rabia el 3D que sentir que no me hayan contado bien mi abstención, o que la hayan contado bien sin importarles un bledo.
Tiene mucha más importancia derrotar políticamente a La Deformadora que ilegitimarla.
Nuestros jóvenes parecen que nos piden el NO y debemos complacerlos, entre otros por cuanto las mayores consecuencias del 2D serán igualmente para ellos.

noviembre 01, 2007

Borrego… a mucha honra

La verdad es que en la oposición cohabitan figuras tan extrañas que a veces algunas de ellas parecen más bien infiltradas.
Entre los más extraños sin duda alguna se encuentran aquellos que odiando a fondo la mueca de primitivismo del gobierno caen en su propio culto del "no hay nada que hacer" y parecen estar a punto de convocar un suicidio colectivo similar a ese que hace una década ocurrió en Jonestown, Guyana, cuando un charlatán religioso condujo a la muerte a más de 900 personas. Lo único que les falta es su propio charlatán. 
Los abstencionistas incluyen los que con razón desconfían del sistema electoral y los que no quieren participar por cuanto eso significa darle legitimidad a algo ilegitimo de por sí. Ambas posiciones son muy razonables pero cuando estas derivan en un extremismo que hasta prefiere que el régimen siga haciendo de las suyas con tal de no votar, sin duda que nos enfrentamos a otro grupo bien extraño.
Y los abstencionistas al extremo también tienen su contrapartida en quienes sólo aceptan salir del régimen por la vía del voto, así sea votando durante generaciones, sin importarles para nada la falta de credibilidad del sistema electoral, por cuanto lo suyo es un acto de fe en la democracia. Éstos que prefieren que el régimen persista en sus quehaceres antidemocráticos, si es que aún con mayoría no se puede sacar por la vía del voto imposible, también clasifican como extraños.
La energía que alimenta la extrañez de todos los anteriores es esa tendencia bastante frecuente en el venezolano de siempre querer tener razón y de siempre querer dar la impresión de saber la respuesta y que por cierto permite a tantos con toda la desfachatez del mundo revolcarse en placer cuando alguien los tilda de expertos, cuando en otras culturas se hubiesen muerto de vergüenza.
Como remedio entonces a estos grupos de extraños que nos tienen divididos en el qué hacer aun cuando todos comparten un solo objetivo yo lanzo mi llamado ¡Borregos unámonos! 
Dobleguemos todo nuestro intelecto ante la imperante necesidad de elegir una sola opción. No analicemos más el si votar, si abstenernos o el si hacer otra cosa, sino dediquémonos sólo a buscar identificar qué opción escoge la mayoría de la oposición para seguirla con todo el entusiasmo del mundo. Con la frente en alto, a mucha honra, nos debemos convertir en los más borregos de los borregos… así sea nos acusen de extraños: ¿por esta causa quién no? 
Si la mayoría elige un camino, quien vaya por otra vía votando, absteniéndose o inventando, ya lo podremos entonces eliminar de la lista de los extraños e incorporar definitivamente a la lista de infiltrados. Por cierto, el voto y la abstención no son incompatibles. Si por ejemplo la mayoría llegase a votar en contra de la propuestilla el 2 de Diciembre y ésta queda aun así aprobada, es obvio que hay lugar para la madre de todas las abstenciones, a todo, el 3 de Diciembre.
Mientras estamos en la tarea de identificar la opción única recordémosle a nuestros compatriotas que a nuestra querida nación no la podemos reencontrar en la senda donde la perdimos sino que tenemos que buscarla donde queremos que llegue a encontrarse y que para lograr llegar ahí, no le podemos dar el gusto a quienes disfrutan, gozan y ganan con que nos odiemos.
El Universal