noviembre 22, 2007

El 2D es solo otro acto político

El 2 de diciembre, si yo quiero expresar mi protesta al contenido de La Deformadora votando un NO, ¿significa eso que yo esté ayudando a eliminar su vicio anticonstitucional? Por supuesto que no, ¿quién soy yo para eso? De la misma manera, si algunos llegasen a fabricar una mayoría para el SÍ, eso tampoco legitimaría nada. Para entender lo anterior basta recordar que una Constitución no esta hecha para defender las mayorías, las que siempre se defienden solas, sino para defender al ciudadano de las acciones del gobierno y a las minorías de las acciones de la mayoría
La Deformadora, al presentar un articulado que de aplicarse deformaría profundamente a nuestra nación y su forma de gobierno, va mucho mas allá de ser una simple reforma. De acuerdo a nuestra Constitución vigente, para transformar el Estado se requiere de una asamblea constituyente y al respecto no hay tutía. En tal sentido el 2 diciembre salgamos a votar SÍ o salgamos a votar NO, en términos jurídicos, eso es un acto írrito. Lo cual no significa que el 2 de diciembre no pueda ser un gran acto político.
Digo lo anterior por cuanto después de las tantas discusiones que sostuve con relación a mi artículo "¿Legitima un voto?", termine con la impresión que una gran parte de la oposición ha colocado sobre sus hombros, sin razón alguna, el peso de ser más papistas que el Papa. En estos momentos creo que muchos estarían felices de ir el 2 de diciembre a expresar su NO, pero se sienten cohibidos por creer que con eso estarían violando unos principios ético-morales. A ellos les digo que se dejen de esa tontería y que vayan tranquilamente a votar su NO (si eso finalmente es lo que la mayoría de la oposición decide hacer), ya que con eso no están refrendando absolutamente nada, excepto por supuesto su rechazo político a La Deformadora.
Para los que aún así sigan sintiéndose incómodos, depositen tranquilos su voto NO el 2D, no tanto en contra del contenido de esa Deformadora, que no tienen ni porqué haberla leído, sino en protesta por el hecho que buscan imponérnosla atropellándonos por una vía no constitucional.
Por supuesto, nada de lo anterior disminuye el compromiso que he adquirido con ustedes de como un borrego, a mucha honra y en nombre de la indispensable unidad, hacer lo mismo que la mayoría de la oposición vaya hacer, sea abstención o sea votar NO. No obstante y repitiéndoles que hasta un borrego puede tener su corazoncito y el mío se inclina por votar, permítanme darles tres argumentos en favor de votar NO… en ese acto político del 2 de diciembre.
Como de todas maneras debemos salir a protestar el 3D, o bien para ratificar la ilegitimidad del SÍ o bien para buscar legitimar nuestro NO, la pregunta que debemos hacernos es: ¿qué podrá generar más estímulo para salir el 3D, el haber votado NO, o la abstención? Yo presiento que sentir que me han robado mi voto me provocará más rabia el 3D que sentir que no me hayan contado bien mi abstención, o que la hayan contado bien sin importarles un bledo.
Tiene mucha más importancia derrotar políticamente a La Deformadora que ilegitimarla.
Nuestros jóvenes parecen que nos piden el NO y debemos complacerlos, entre otros por cuanto las mayores consecuencias del 2D serán igualmente para ellos.