octubre 24, 2014

Entre violar la Constitución y escupirle a la bandera...¿qué diferencia hay?


Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 
Artículo 23. ° 
Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas en esta Constitución y en las leyes de la República, y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público.

octubre 22, 2014

La guerra por nuestros derechos ciudadanos... es mundial

El que Venezuela, cuando esta tan cuestionada en materia de derechos humanos, pudiese aún así ingresar como miembro temporal en el Consejo de Seguridad de la ONU, evidencia que no existe “Naciones Unidas”, sino solo “Gobiernos Unidos”… todos solidariamente interesados en el poder… y eso sin meter a la OEA en el argumento. 
En ése y en tantos otros sentidos, la globalización cada día pinta ser una conflagración de fuerzas entre gobiernos… y ante la cual debemos rebelarnos los ciudadanos, si no queremos ser dominados y humillados.
No obstante, al mismo tiempo resulta evidente que a los ciudadanos tampoco nos beneficia gobiernos muy débiles, incapaces de cumplir con sus obligaciones primarias.
En tal sentido, para en algo poder resolver tal conflicto, tengo la impresión que necesitamos de una organización mundial de Ciudadanos Unidos, que pueda ejercer un cierto contrapeso a los gobiernos y a sus representantes.
¿Cuáles serían algunas de las batallas que una organización tal pudiese dar?
Estoy seguro que Ustedes tendrían sus propias propuestas pero permítame sugerir algunos ejemplos en las materias que son de mi interés particular.
Por supuesto, en materia de los derechos humanos habría que establecer un proceso de pre-calificación para asegurar que no se nos aparezcan algunos lobos en pieles de cordero.
En materia de deuda pública, me gustaría ver una limitación a las primas de riesgo que pueden establecerse en el momento de otorgar los créditos a gobiernos, como de igual manera en los montos de intereses por cobrar con los cuales un acreedor pueda presentarse en un convenio de reestructuración de deuda soberana.
En materia de ingresos de Estado, me gustaría ver todos los ingresos públicos que no provienen de impuestos cobrados a ciudadanos, tales como resultas petroleras, impuestos a la venta y otros, repartiéndose como ingresos gravables por igual entre los ciudadanos, para que los gobiernos se deban solo a los ciudadanos y a más nadie.
En materia de regulaciones financieras mandaría bien lejos la actual que le permite a los bancos tener mucho menos capital social cuando le prestan a los gobiernos, dizque por infalibles, que cuando le prestan a los ciudadanos, dizque por riesgosos.
En materia de responsabilizar a gobiernos me gustaría ver a los ciudadanos del mundo instaurando una competencia mundial anual para elegir “El Populista Mentiroso del Quinquenio": basado entre la diferencia de algo prometido hace cinco años y la realidad actual. Lo anterior podría dar lugar a una serie de programas con gran rating, como la elección del campeón populista mentiroso sud-americano, el campeón europeo etc., y así hasta llegar a la Gran Final.
Por lo menos un año deberían ganar esa competencia, quienes prometieron ser los defensores de los pobres y del medio ambiente; y que luego procedieron a regalar gasolina a quienes tienen carros, por un valor superior a todos los demás programas anti-pobreza juntos, al mismo tiempo que incentivaban e intensificaban la contaminación ambiental que produce la quema de gasolina en largas colas.
Además, todos quienes dicen saber cómo administrar unos recursos que representan el 97 por ciento de todas las exportaciones de un país, mejor que lo que puedan hacer los ciudadanos administrando cada quien su cuota parte de esos, serán siempre unos grandes favoritos a ganar el título del Populista Mentiroso.
PS. Ciudadanos, por cierto, tengamos cuidado con algunas de esas organizaciones no gubernamentales multinacionales que secuestran nuestra voz ciudadana, o por negocio, o para favorecer su propio populismo mentiroso.

octubre 01, 2014

Un banquero de inversión en Caracas

¿Si países con poca deuda y buenos ingresos pagan el 2.5% en intereses por préstamos en dólares a 10 años, ¿qué diría Ud. si de repente el gobierno de un país con tales características sale a contratar préstamos al 13.5%?
Yo sí lo se. Ese gobierno no tiene derecho de contratar un solo dólar de prestamos, o por inepto, o por que anda en algo que huele podrido.
Además, un gobierno que recibe el 97% de todas las exportaciones del país, ya de por sí no debe tener derecho de tomar un solo dólar en prestado.
En un reciente programa, entrevistado por Oscar Schemel, vimos a Francisco Rodríguez, un experto, un venezolano, un banquero de inversión, y quién según Schemel “maneja información privilegiada”, explicar algunos “importantes errores en política económicas del gobierno”… todo como si en nuestro país se estuviese aplicando algo que pudiese clasificar como políticas económicas.
E igualmente Rodríguez argumentó una altísima solvencia financiera de Venezuela… pero, ante la pregunta sobre el por qué de las altas tasas de interés que pagaba Venezuela, se sacudió con una referencia a “las condiciones de mercado”… y sin que nadie indagase más en por qué el mercado impone esas condiciones.
Hace tiempo vengo argumentando que mucho de las discusiones que se mantienen sobre la “sostenibilidad de deudas soberanas”, por ejemplo en el Banco Mundial, tienen algo de un torturador estudiando cuánto puede torturar su victima antes que se le desmaye.
De la misma manera uno se puede preguntar a cuánto pueden llegar las tasas de interés antes de que un país se encuentre en condiciones que ameritan una cesación de pagos.
Rodríguez anda replicando a la tesis que Ricardo Hausmann y Miguel Ángel Santos expresaron en su artículo ¿Hará Venezuela Default?… ésa que sostiene que por cuanto el gobierno se encuentra en mora con su pueblo, falta de medicinas, etc., Venezuela de hecho se encuentra en una “bancarrota moral”, y por lo que debería contemplar una cesación de pagos formal para que los acreedores internacionales también compartan el sacrificio del pueblo. Esa tesis, valiente por cierto, me parece suficientemente fundamentada como para que se pueda y se deba discutir el concepto.
El artículo Hausmann/Santos también referencia una emisión de bonos de Venezuela en mayo 2014, por $5 millardos al 6% y a 10 años, y que fue adquirida en $3 millardos por los inversionistas. El costo efectivo de tal emisión es de aproximadamente 13.5% anual… como 11% más de lo que paga los Estados Unidos por un préstamo similar… y por lo cual entonces uno podría preguntarse:
¿Dónde andaba Rodríguez en ese entonces cuando podría argumentar que con la solvencia de Venezuela, el gobierno no tendría por qué aceptar esas tasas de interés?
¿Dónde andaba Rodríguez en ese entonces cuando podría argumentar que los acreedores internacionales no le deberían prestar al gobierno de Venezuela, por cuanto eso le restaba a la presión necesaria para que acometiesen las correcciones que él mismo sugiere como indispensables?
No presumo saber respuestas, pero sí sabemos que uno de los principales negocios de un banquero de inversión es colocar una emisión de bonos a la mayor tasa de interés posible para luego buscar revenderla a la menor tasa de interés posible y quedarse con la diferencia”
¿Hay algo malo con ser banquero de inversión? Para nada, son unos profesionales muy importantes…aunque siempre también por supuesto depende de quién y qué ayudan a financiar.
PS. En el supuesto caso negado que Venezuela entre en una cesación de pagos, me gustaría oír la opinión de Francisco Rodríguez como banquero de inversión y como venezolano sobre si sería moralmente defendible que los inversionistas, quienes adquirieron los bonos en mayo 2014 por sólo $3 millardos, entonces se presenten con las expectativas de cobrarnos completico los $5 millardos de valor nominal.
PS. Nosotros los ciudadanos necesitamos que los financistas de soberanos le asignen más importancia a calificaciones éticas y de gobernabilidad que a las calificaciones crediticias.

PS. Este articulo esta relacionado con:
http://radicaldelmedio.blogspot.se/2014/09/dos-irresponsables-bailan-el-tango-del.html