junio 20, 2016

Venezuela necesita los gobiernos que nos sirven y no los que se sirven.

Es extraordinario pero, en un punto muy especifico, necesito disentir de manera radical:
Dice De Viana: “Venezuela es un país pobre porque la riqueza de los pueblos depende de lo que producen con sus ideas y sus manos y no de los recursos naturales que tienen bajo sus pies… la riqueza de un país se fabrica todos los días en sus empresas; y no de forma casual, sino como resultado de una actividad desarrollada de manera científica, para producir bienes y servicios. La riqueza no se hereda y si no se ha producido, no puede repartirse.”
Y yo sostengo todo lo contrario. Si la riqueza no se ha producido, debe repartirse, para evitar el peligro que significa concentrarla en pocas manos.
El como esa riqueza no producida luego refluye a la economía es harina de otro muy importante costal, pero en tal caso la parte del gobierno por lo menos seria recibida vía un mandato directo de la ciudadanía, lo cual le crea mayores responsabilidades.
Nuestra Venezuela ha sido regentada suficientemente por quienes consciente o inconscientemente parten y reparten para quedar con la mejor parte.
La historia nos ha evidenciado con demasiada claridad que debemos asegurar que los quítate-tu-pa-ponerme-yos del futuro, busquen ser servidores nuestros, en lugar de buscar servirse ellos.

junio 06, 2016

Moisés Naím. Entregarle sus resultas petroleras a los ciudadanos, no tiene nada que ver con “regalar dinero”.

Moisés Naím, en “Regalar dinero: ¿idea inevitable?” El País, 5 de Junio de 2016, discute las posibilidades de lo que se conoce como la Renta Básica Universal… para mí un Dividendo de la Sociedad.
Y Naím escribe: “Darle una compensación material a una persona sin que, a cambio, haya producido algo de valor es una propuesta cuestionable tanto desde el punto de vista económico como social y ético. Los riesgos de corrupción y clientelismo político que tienen iniciativas de este tipo son altos. Finalmente, esta no es una idea barata. Este tipo de subsidios pueden transformarse en una pesada carga para el Estado y crear gigantescos y crónicos déficits en el presupuesto público.”
Naím no parece venezolano. De haberse repartido las resultas petroleras por igual entre todos los venezolanos, nos hubiésemos podido librar de muchos males… para comenzar no se estuviese cometiendo ese crimen económico contra la humanidad que significa regalar la gasolina… en especial ante la escasez de comida y medicinas.
¿Quienes son los que en verdad se han llevado todos los regalos? Las sanguijuelas de la re-distribución… aquellos que se ubican para sacarle un mayor provecho de lo que les correspondería por su cuota parte.
Y pensándolo bien, si alguien hereda unas acciones que le permiten recibir un dividendo sin que, a cambio, haya producido algo de valor, ni siquiera los suizos creo que lo objetarían.
El caso de que en Suiza se haya votado NO a la idea tiene mas que ver con el hecho de que el monto propuesto es demasiado elevado para ser considerado básico, y además que ese ingreso sería deducible de los salarios ganados, lo cual le resta mucho a su justificación como un Dividendo de la Sociedad.
Entonces, ¿qué es un Dividendo de la Sociedad? Aquí está mi breve opinión.
Es un importe transferido a cualquier persona independientemente de haber sido capaz de sacar provecho de los puntos fuertes de la sociedad, como haber sido capaz de conseguir un trabajo.
Podría ser visto como un esfuerzo para engrasar la economía real mediante una lucha contra las concentraciones naturales y estructurales de la riqueza.
Podría ser visto como un sustituto de todos esos esfuerzos de redistribución que debido a su complejidad está destinado a atraer a las sanguijuelas de la re-distribución.
Es una transferencia de recursos reales no financiada por una maquinita, de los ciudadanos a los ciudadanos y que no depende de los favores del gobierno. Por lo tanto, podría ser visto como un esfuerzo por parte de los ciudadanos a ser más independientes de que ese populismo y esa demagogia que a menudo se esconden detrás de la redistribución social.
La forma en que se financia, podría además ayudar alinear los incentivos para otras causas sociales, por ejemplo, si con impuestos sobre el carbón o gasolina, con los esfuerzos para mejorar el medio ambiente.

junio 01, 2016

México necesita alinear los incentivos en materia de contaminación

Señor Redactor, Jude Webber escribe sobre la contaminación terrible causada por el excesivo número de coches en la Ciudad de México ( "La corrupción y los humo de los coches obstruyen la capital", Notebook, 26 de mayo) y propone que la eliminación de la corrupción en las pruebas de emisiones podría ser una parte importante de la solución de este. ¡Ni lo sueñen! Como venezolano, sé que esto no es una ruta viable.
Ms Webber escribe: "Los mexicanos están comprando coches tan rápido como el séptimo mayor productor del mundo puede producirlos. . . El consumo interno es el motor del crecimiento económico por lo que no hay ningún incentivo oficial para disuadir a la gente de comprar los coches construidos entre México y los productos asociados, tales como la gasolina".
Eso no es realmente el caso. Se requiere construir los incentivos políticos y económicos adecuados. Si México impone un impuesto sobre al carbón, un impuesto a la gasolina y un sistema de altos peajes de transito, y se asegura que todos los ingresos derivados se devuelven inmediatamente a la economía, por medio de una renta básica universal, enfrentara una realidad diferente. En tal caso habrá alineado los incentivos para el control de la contaminación y la lucha contra el cambio climático, con la lucha contra la desigualdad, y eso conforma una alianza muy poderosa.
Además de las protestas iniciales de los propietarios de automóviles, el obstáculo principal serían las sanguijuelas de la redistribución, que se pierden una oportunidad de sacar provecho político y económico. Igualito que en Venezuela.